26 abril, 2024

Amoniaco:

El amoníaco es una fuente importante de varios compuestos nitrogenados.

Se emplea en la preparación de soluciones acuosas utilizadas en la industria química, farmacéutica y en medicina y en la agricultura. Se utilizan también grandes cantidades de este producto en la producción de sulfato y nitrato amónicos que son productos empleados como fertilizantes y para abonar la tierra.

Además el amoníaco se utiliza en refrigeración para producir temperaturas por debajo del punto de congelación y para la producción de hielo artificial. Por ejemplo se utiliza en industrias frigoríficas y en heladerías.

El Amoníaco (conocido en el ámbito de la refrigeración como gas R-717) se ha convertido, a la vez, en un amigo de los instaladores de grandes equipos de refrigeración y un peligro, por su grado de riesgo en su  manipulación. Cuando utilizamos adecuadamente, este gas, en las unidades de refrigeración, sus extraordinarias capacidades de transferencia de temperaturas bajas, puede mantener las mercancías frías durante largos períodos de tiempono daña el medio ambiente, y además tiene una alta capacidad para ser biodegradable. Estas características lo convierten en una perfecta opción para cumplir con los nuevos estándares verdes que la nueva legislación europea, nos exige. En los últimos años, el R-717 (refrigerante amoníaco) ha sido reemplazado – solamente en algunas instalaciones- por el freón, pero todavía se utiliza ampliamente a pesar de muchos informes de elevado riesgo de toxicidad grave, tras la exposición accidental al mismo.

Riesgos del Amoníaco

-Por inhalación: cuando el amoníaco se inhala, se producen daños en el sistema respiratorio, dependiendo de la duración de la exposición y la concentración del mismo. Algunas de las consecuencias de la inhalación de amoníaco suelen ser la quema inmediata de las vías respiratorias, la nariz, la garganta y en general el resto del tracto respiratorio. Todos eso conduce a un edema bronquiolar y alveolar, el agresivo deterioro de las vías respiratorias y dificultad respiratoria o en algunos casos extremos la posibilidad de llegar a un fracaso, lo que no eviataría un elevadísimo riesgo por falta de tracto respiratorio. La inhalación puede causar irritación de, nariz y garganta, produciéndose, eso si una avisadora tos, por el rechazo de nuestros órganos a este gas. Por un lado, el olor a amoniaco, da las señales de su presencia, pero el amoníaco, por otro lado, también causa fatiga olfativa o disminución en la adaptación al entorno del aire respirable, lo que reduce la conciencia de una persona en los casos de una exposición prolongada.

-Por contacto con la piel: Debido a su temperatura (-33 ° C) el amoníaco líquido puede congelar los tejidos cutáneos del ser humano por su mero contacto. Normalmente, los daños graves en la piel comienzan a -4 ° C y se convierten casi en irreversibles, a -20 ° C. Como con cualquier exposición, el grado de gravedad y el daño producido, es proporcional a la duración de esta exposición y la concentración de amoníaco a la que se haya sometido. La exposición a bajas concentraciones de amoníaco, puede llegar a producir daños en la piel rápidamente, mientras que la exposición a altas concentraciones pueden causar lesiones y quemaduras de carácter muy grave. El contacto con soluciones concentradas de amoniaco, es decir, las soluciones utilizadas en los productos de limpieza de uso doméstico, puede causar lesiones corrosivas, incluyendo quemaduras en la piel.

-Por contacto con los ojos: Las salpicaduras de agua amoniacal en los ojos son sumamente peligrosas, por que pueden ocasionar perforación de la cornea e incluso la destrucción del globo ocular.

-Por ingestión: Si se ingiere, el amoníaco puede causar daño corrosivo en la boca, la garganta y el estómago

Medidas preventivas

-El proceso de producción debe instalarse al aire libre y con distancias de seguridad frente a otros equipos, porque se caracteriza por un elevado riesgo de incendio y de explosión.

-En orden a la prevención de los escapes de amoníaco, los envases y depósitos estarán fabricados con materias que no puedan ser afectadas por las altas presiones y que soporte la corrosión. El amoníaco líquido es almacenado y transportado a baja presión en cilindros de acero o camiones cisternas.

-La corrosión de los sistemas de refrigeración puede reducirse utilizando como refrigerador aire en lugar de agua.

-Todas las áreas de la fábrica estarán equipadas con extractores locales de aire, además de la ventilación general y dispositivos de alarma.

-Los trabajadores usarán equipos de protección respiratoria con filtros y con equipos de absorción de monóxido de carbono, sulfuro de hidrógeno y amoníaco.

-Deben tomarse medidas adecuadas para la prevención de explosiones y lucha contra incendios.

-Se debe realizar un correcto programa de mantenimiento, un buen cuadro de prevención de riesgos laborales y una adecuada asignación de responsabilidades.

Asi que aunque este compuesto es muy importante en muchas industrias es muy necesario tener en cuenta los riesgos que existen al utilizarlo y tomar conciencia de las prevenciones necesarias para que haya la menor cantidad de accidentes y enfermedades profesionales.

El amoniaco gaseoso no es tóxico, pero al entrar en contacto con mucosas por su contenido en agua se convierte en hidróxido amónico con gran capacidad cáustica e irritante siendo este el responsable de las lesiones en vía aérea, aparato digestivo y ojos.

Si el Amoniaco es inhalado se puede proveer tratamiento sintomático con oxigenoterapia y broncodilatadores.

Si el contacto es cutáneo y ocular se debe realizar lavado de piel y mucosas afectadas.

Si se produce la ingestión de este debe realizarse un estudio de endoscopia, y realizar tratamiento recetado por el profesional.

Las industrias que utilicen al Amoniaco deben tener en cuenta esta información y tomar las medidas necesarias para prevenir todo tipo de riesgos.

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