27 abril, 2024
Expresarnos de forma clara y coherente es muy importante a la hora de explicar las medidas de seguridad que se deben impartir para la realización de un trabajo. Por ello, la comunicación entre las partes, es el primer desafío que, como técnicos en seguridad debemos afrontar.

Para esto, debemos lograr que nuestro mensaje sea comprendido de forma sencilla por nuestros trabajadores, teniendo en cuenta lo siguiente:

 

 

Dar una breve reseña de los motivos de nuestra presentación, lo que pretendemos conseguir con ella, los objetivos a alcanzar, y como lo lograremos.

El mensaje que queremos transmitir debe ser ordenado, limpio y ser repetitivo en aquellas situaciones que queremos dejar bien en claro, poniendo énfasis, reforzando con frases, levantando el tono de voz en las palabras que queremos realzar.

Evitar palabras poco claras, ser breve utilizando palabras en primera persona, con actitud positiva y cortes.

Siempre debemos tener en cuenta aspectos en las comunicaciones que ordenan  nuestro mensaje; el conocimiento, es decir aquellas informaciones que tenemos memorizadas que para ser expresadas y requieren el dominio de la lengua, construir el discurso, interactuar con los trabajadores y/o superiores, planificando los turnos de palabra y las habilidades para adaptarnos al tema.

Una vez que estamos seguros de que queremos transmitir y de cómo vamos a hacerlo, debemos poner en marcha nuestra exposición, creando las oportunidades necesarias para abrir el dialogo con el personal.

Con el fin de que el dialogo resulte eficaz es necesario impartir confianza, ya que el mensaje, objeto del mitin, es justamente proporcionar a los trabajadores las medidas de seguridad respecto del trabajo a realizar, del cual, imperativamente depende la seguridad física de este.

Procurar que el trabajador se sienta  respetado, escuchado, demostrando interés genuino en las intervenciones que realicemos, no generar tensiones,  y en el caso de que las hubiera, intentar distender el ambiente, hacerlo ameno. Estas actitudes serán detectadas por nuestros interlocutores a través de nuestro tono de voz, la expresión facial, la mirada, la atención que nos prestan, etc.

Escuchar con interés es muy importante en la comunicación oral, ya que al prestar atención, brindamos a nuestros interlocutores la seguridad de que estamos atentos a lo que nos están transmitiendo, y por ello somos capaces de interpretar y comprender lo que esta persona nos quiere comunicar. Evitar realizar otras cosas mientras escuchamos, observando siempre a nuestro colocutor y estar dispuestos a solucionar inquietudes.

Por último, pero no menos importante debemos tener en cuenta los componentes paralingüísticos, y el aspecto personal, sea tanto la higiene como la vestimenta. Siempre mostrar seguridad ya sea en la expresión oral como en la postura. Tratar de evitar gestos nerviosos, titubear, o ser disperso en las respuestas. Apagar el teléfono móvil.

Evitar la proximidad con los interlocutores, conservando el espacio interpersonal. Suavizar la mirada ya que expresa emociones. Tratar de romper el hielo con los oyentes cuasi al principio de la charla a fin de desarrollar un evento agradable.

Como conclusión, cabe señalar, que en ningún momento de la comunicación debemos salir del foco de lo antes descripto, ya que es muy importante que los trabajadores y los superiores confíen en nuestro criterio para poder desplegar el proyecto  de seguridad, objeto del trabajo.

La comunicación oral, el lenguaje corporal y escuchar, son las vías que nos suministran las herramientas necesarias para, en primer término, logar que los empresarios nos tengan en cuenta para desarrollar los proyectos de seguridad laboral necesarios para su empresa y en segundo término lograr que los trabajadores crean en nuestro trabajo, lo acepten, lo implementen y de esta forma obtener un trabajo seguro.

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