29 marzo, 2024

En los tres niveles de gobierno existentes en la Argentina -nacional, provincial y municipal- rigen al menos 163 impuestos y regímenes de seguridad social. Pero para dimensionar adecuadamente el costo de administración tributaria que afrontan los contribuyentes es pertinente analizar cuántos alcanzan efectivamente a uno en particular, por caso,una pyme.
Según un informe del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf), una empresa mediana con personal en relación de dependencia en la provincia de Córdoba que se dedica a la venta mayorista y minorista de productos electrónicos se ve alcanzada directa o indirectamente por 47 impuestos, regímenes o normas procedimentales. Y esto tratándose de una actividad de tipo general y, por consiguiente, no afectada por disposiciones específicas.
De ese total de 47 tributos, en 30 se ve afectada en forma directa o activa en su carácter de contribuyente o agente de recaudación anticipada, con la consiguiente carga en materia de exteriorización y pago de la obligación. En los 17 restantes está afectada de manera indirecta como sujeto pasivo de las retenciones, recaudaciones o pagos a cuenta, señala el informe.
El listado completo incluye 20 impuestos y sistemas previsionales (11 nacionales, 5 provinciales y 4 municipales), 24 regímenes de recaudación anticipada relacionados con los anteriores (16 nacionales, 5 provinciales y tres municipales) y tres normas procedimentales en materia tributaria, una por cada nivel de gobierno.
El director del Iaraf, Nadin Argañaraz, dijo que las empresas tienen que estar al tanto de 47 normativas, además de los permanentes cambios, con lo que al costo de pagar impuestos se suma el costo de cumplir.
«Esto es claramente una complejidad adicional que no se mide cuando se calcula la carga tributaria. Es un costo adicional y también es un costo para la AFIP. Si tuvieses 10 tributos a nivel provincial, nacional y municipal, obviamente que tendría que ser más simple recaudarlos y la fiscalización. El desafío es simplificar este esquema, además de que bajen los impuestos y se eliminen los gravámenes distorsivos», concluyó el economista.

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