28 marzo, 2024

La logística es un campo nuevo que crece día a día un poco más, comprende varios tipos de actividades que deben estar orientadas según que segmento  comprenda, algunos de estos son el transporte de insumos industriales mercadería y alimentos etc.

Cuando hablamos de logística nos referimos a la coordinación de distintas áreas complementarias entre sí, partes en las cuales son transportes en todas sus modalidades, servicios de control de stock, facturación y otros servicios de valor agregado. Dichas actividades deben recibir una regulación legal especifica creadas de manera independiente una de las otra.

Algunos de sus regímenes jurídicos que son aplicables simultáneamente a una operación logística son:

  • Comerciales y financieras, que serán regidas por la rama comercial del ordenamiento jurídico, que también dispone las principales reglas del transporte, del depósito, de las gestiones de negocios ajenos, entre muchas otras áreas.
  • También los sujetos de ese mismo negocio usualmente serán sociedades, por lo que estarán regidos por el régimen que las regula.
  • A su vez, las sociedades no son otra cosa que grupos de personas trabajando de manera coordinada, por lo que las decisiones tendrán implicancias desde el ámbito laboral, regulado por las normas de esa materia, algunas de las cuales serán tratadas con detenimiento más adelante en esta misma publicación.
  • Usualmente, las actividades económicas devengan impuestos, que serán determinados por la legislación fiscal específica aplicable al negocio.
  • Muchísimas operaciones logísticas, lo son respecto de actividades estrictamente reguladas por su significado e interés social, como solo por ejemplo la industria farmacéutica, cuyas regulaciones son tan específicas como complejas, y deben ser conocidas y respetadas por el operador.
  • También si la operación es internacional se encuentra alcanzada por las normas que lo regulan, debiendo considerarse el régimen aduanero.
  • A su vez, toda operación logística se encuentra sometida a riesgos, muchos de los cuales son transferidos a los seguros que intervienen en la misma, por lo que será de aplicación también todo el régimen de seguros de transporte y de depósito.
  • Asimismo, toda actividad logística tendrá su impacto ambiental. Si bien algunos rubros tendrán mayor incidencia que otros, siempre habrá impacto de ésta índole, que se encuentra específicamente regulado por nuestro ordenamiento jurídico y que, por supuesto, debe respetarse.
  • Mucho más común de lo que parece, es que los negocios tengan implicancias que afecten el régimen de Defensa de la Competencia.
  • También, considerando que en la mayoría de los casos la mercadería objeto de la operación logística tiene como destinatarios finales a los Consumidores, habrá implicancias respecto del régimen que regula sus derechos.
  • No menos importantes serán las regulaciones locales específicas de cada actividad, dictadas por las provincias e incluso por los municipios, dentro de su autonomía.
  • Sea cual fuere el caso, siempre deberemos considerar un largo etcétera, cuya longitud dependerá del tipo de negocio o acuerdo concreto.

A su vez también existen riesgos y contingencias que se generan en operaciones logísticas dentro de estas se trata de lograr las mayores certezas posibles dentro de los negocios, conteniendo y midiendo los riesgos de la operación. A modo de ejemplo, es evidente que la actividad logística presupone una integración necesaria entre el cargador y el operador logístico. Debido a ello, la integración de las operaciones, de sistemas, del flujo de información, y de otras características genera altas barreras de salida para ambas partes, por lo que es usual que las relaciones sean a largo plazo, sostenidas y sustentables en el tiempo. En este contexto, ya no se trata de una relación cliente-proveedor, sino de verdaderos “socios estratégicos”. También, toda operación logística conlleva la asunción de riesgos, y su eventual transferencia a un tercero que cobre por asumirlos. Por eso podemos hablar de la existencia de un tercer factor –aseguradora- que insiste activamente en esa relación de los socios estratégicos que son el operador logístico y el cargador. Es preciso analizar de manera conjunta y profundamente cada contratación de los seguros, para asegurarse que los intereses y necesidades de todos los que forman el negocio, estén alineados, considerados y cubiertos de manera transparente.

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