20 abril, 2024

Las grasas trans son ácidos grasos que se forman durante el proceso de hidrogenación parcial, mediante el cual los aceites vegetales líquidos se transforman en las grasas semisólidas con las que se elaboran algunas margarinas y otros alimentos. Estas grasas pueden tener dos orígenes: las que provienen de los animales rumiantes (vacunos y ovinos) y las industriales (por hidrogenación de aceites). Y por su composición, su consumo en exceso, pueden generar riesgos para la salud al elevar el nivel de colesterol malo en sangre, aumentando el riesgo cardiovascular.

 

La alta incidencia de alimentos ricos en grasas trans, poco beneficiosos para la salud, lleva a las diversas industrias a realizar un cambio en la composición de algunos alimentos e ingredientes, en un intento de hacer más saludable la alimentación diaria. La Organización Mundial de la Salud (OMS), recomienda nuevas opciones de ingredientes para alimentos con 0% grasas trans.

Desde que la OMS recomendó limitar la ingesta de grasas trans a no más de 1 % de las calorías totales de la dieta diaria, la industria alimentaria ha dado pasos significativos en la búsqueda de reemplazos de las grasas trans de origen industrial contenidas en los llamados aceites vegetales parcialmente hidrogenados, lo cual se traduce en la disponibilidad de alimentos del mismo sabor para la perspectiva del consumidor, pero con un mejor perfil graso, es decir, comparativamente más saludables. Este constituye un importante logro para la salud y una opción nueva para la alimentación diaria

Pero la pregunta en cuestión es, ¿Qué es lo que consumen los argentinos?

«…De acuerdo a diversas encuestas, el consumo estimado diario de grasas trans en la Argentina es de aproximadamente 1 % de las calorías, con variaciones que van de 0,7 al 1,1 % de acuerdo al nivel socioeconómico de la población, siendo los de mayor consumo el segmento de población de nivel socioeconómico alto. Este valor representa el límite superior sugerido por los organismos internacionales para la ingesta diaria. Pero si tenemos en cuenta que el rango de ingesta es muy amplio, entonces algunos individuos pueden estar consumiendo hasta cuatro veces más esta cantidad, impactando significativamente en su bienestar…» afirmó Sergio Britos, Profesor Asociado de la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires y miembro del Programa de Agronegocios y Alimentos.

Si bien la población está más comprometida y consiente de la importancia de la salud nutricional, consumiendo una variada calidad de alimentos, muchos aún desconocen efectivamente qué son las grasas trans y el efecto de las mismas en la salud. Por esto, En 2010, la Resolución Conjunta de la Secretaría de Políticas, Regulación e Institutos y la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca introdujo un artículo en el Código Alimentario Argentino que sigue los lineamientos de comunidades científicas internacionales. Allí se señala que «el contenido de ácidos grasos trans de producción industrial en los alimentos no debe ser mayor a 2% del total de grasas en aceites vegetales y margarinas destinadas al consumo directo y a 5% del total de grasas en el resto de los alimentos».

En fin, podemos ver que el consumo de Grasas Trans en argentina, fue durante mucho tiempo un descontrol total. Pero gracias a las regularizaciones hoy podemos ver que argentina se posiciona como el tercer país sin uso de Grasas Trans en todo el mundo. Haciendo posible una dieta más sana y equilibrada a la hora de alimentarse.

Schurlein Jose, TG 1º

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