19 abril, 2024

Monsanto es una empresa química estadounidense que se fundó en 1901 en Missouri, y más adelante se desarrolló en el área de la agricultura, especialmente de la soja. La empresa cuenta con varias sedes que se distribuyen por gran parte del mundo.

Su principal actividad se basa en la manipulación de los genes de la soja para lograr desarrollos “positivos” en las plantaciones, pero que son nocivos para los humanos y animales que entran en contacto con ellas, contaminando el aire, el suelo y el agua a sus al rededores.

Monsanto produce productos transgénicos y herbicidas (el más popular de la marca es el Roundup, glifosato, utilizado para eliminar las malas hierbas de la plantaciones de soja). Estos herbicidas son producidos con PCB (producto químico utilizado para aislar y enfriar equipos eléctricos) que es nocivo para el organismo y puede producir enfermedades como hepatitis y cáncer.

En el documental “El mundo según Monsanto”, que también es el título de un libro sobre la multinacional, producido por Marie Monique Robin, se muestra a la autora extrayendo información de internet, diversas entrevistas y reconstruyendo la historia de la empresa.

La primer parte del documental aborda el problema del PCB, y entrevista algunos afectados por la actividad de la multinacional, que por vivir cerca de las zonas donde se desarrolla la actividad de la empresa se ven perjudicados, contrayendo algunas enfermedades en la piel e incluso algunos adquirieron cáncer. Este problema afectó principalmente a la población negra más pobre.

También entrevistó empleados, ex empleados y abogados de la empresa, que hablaron del desarrollo de la misma desde sus inicios e incluso en su crecimiento, donde tuvo que enfrentar varios juicios. Uno de ellos, por publicidad engañosa, en el que se comprobó que sus productos no eran biodegradables como lo indicaban las etiquetas de los mismos, teniendo que eliminarlo de su descripción.

En su página web, Monsanto se presenta como una empresa comprometida con la agricultura y el planeta, con una política de integridad, transparencia y respeto, que genera beneficios para el medio ambiente.

Cuenta con algunos proyectos como “semillero del futuro” que se relaciona con la nutrición y la alimentación.

La pagina cuenta con una sala de prensa que permite enviar consultas, pero lo publicado en la misma es solo sobre las innovaciones y los proyectos realizados, no muestra nada sobre los transgénicos que utiliza y el impacto negativo que producen en el medioambiente, ni siquiera las diversas investigaciones y experimentos que se hacen sobre ellos.

La empresa Monsanto también tiene planta en Argentina, donde comenzó a operar en 1956, en Zárate. Con el correr de los años agregó nuevas sedes y para 1995 ya contaba con actividades agrícolas, farmacéuticas, en la nutrición y en el consumo. Con este progreso la planta de Zárate se convirtió en la principal de Latinoamérica abasteciendo toda esa zona.

En 2012 se aprobó una resolución para el uso comercial de la soja con tecnología Monsanto, aprobada también para ser comercializada con China.

En 2013 la empresa obtuvo el tercer lugar como mejor compañía para trabajar en Argentina, y el puesto 14 a nivel mundial.

El glifosato utilizado para el desarrollo de la soja en el país fue clasificado como cancerígeno por la OMS y se encontraron varios casos de cáncer en niños cerca de los campos de soja que utilizaron estos productos.

En el país, está en vista la modificación de la ley por el uso de uso de la tecnología RR2PRO (que permite la reutilización de las semillas tratadas con glifosato) creada por Monsanto, ya que es vieja y anterior a la ley de semillas (que prohíbe su reutilización y el pago de regalías por su reventa). Por esta actividad, en Argentina, ya se perdieron más de 7,5 millones de hectáreas de bosques en los últimos 25 años.

De hecho, en nuestro país, recientemente la empresa fue hallada culpable por “daños a la salud y el ambiente, crímenes de guerra y ecocidio” según Infobae: https://www.infobae.com/sociedad/2017/04/18/monsanto-hallado-culpable-por-danos-a-la-salud-y-el-ambiente-crimenes-de-guerra-y-ecocidio/

Un tribunal de La Haya analizó la historia de Monsanto y encontró culpable a la multinacional por el delito de ecocidio, violación de los derechos a un medio ambiente sano y equilibrado, a la salud y a la alimentación y de quebrantar a la libertad científica.

Para llegar a esto se tuvieron en cuenta testimonios de dos argentinos: el médico Damián Verzeñassi que señaló que donde anteriormente se habían producido alimentos, ahora había plantas transgénicas toxicodependientes que habían afectado a la producción ganadera y lechera”; y el productor Diego Fernández que señaló que a partir de 1996 los cultivos requerían cada vez mayor uso de Roundup y desplazó el ganado.

Con toda esta información, podemos decir que la empresa Monsanto desarrolló toda su actividad y se expandió a costa de la salud de miles de personas, y la contaminación de millones de hectáreas en todo el mundo, mostrando solo la cara positiva de su actividad, pero tratando de esconder y sin hacerse cargo de todo el mal que su labor produce en el mundo entero.

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