25 abril, 2024

“Porque más gente dejó de buscar trabajo, a fines de 2016, el desempleo urbano alcanzó al 7,6% de la población activa, de acuerdo a los datos del INDEC. Proyectado a todo el país son 1,4 millones de desocupados, de los cuales 500.000 viven en los partidos del Gran Buenos Aires.

Es un descenso con relación al 8,5% del tercer trimestre del año pasado y al 9,3% del segundo trimestre. La comparación se detiene aquí y no se puede saber qué pasó con relación a un año atrás porque el INDEC considera que las series que van del primer trimestre de 2007 al cuarto trimestre de 2015 están bajo “con reservas” por las manipulaciones de la anterior gestión. Eso dificulta el análisis por las diferencias de estacionalidad entre trimestres consecutivos.

Aun con esta salvedad, la “buena noticia” del descenso del desempleo se explica por la “mala noticia” de que más gente pasó a la inactividad. Así, esta baja del desempleo no fue porque se crearon más empleos sino porque más personas sin ocupación dejaron de buscar trabajo. “Disminuye la actividad y la desocupación por refugio en la inactividad”, dice el comunicado del INDEC. La tasa de actividad bajó de 46% del segundo y tercer trimestre de 2016 a 45,3% en el cuarto trimestre, lo que equivale a que 250.000 demandantes de empleo menos.”

De los graves problemas que caracterizan a la crisis actual de la Argentina, El más revelador es el del desempleo. Las cifras actuales nos ponen frente a una realidad devastadora: la falta de trabajo con todas las consecuencias sociales que sufre hoy el país. Aquella porción de la población que tiene un empleo se conoce con la sigla P.E.A., que significa población económicamente activa y se la considera como la parte de la población total que está en condiciones de trabajar y está entre los 18 y 65 años de edad. Se excluyen de ella a los detenidos, -estén o no procesados-, a los discapacitados, a los enfermos mentales y enfermos incapacitados para el trabajo.

CAUSAS QUE PROVOCARON EL DESEMPLEO EN ARGENTINA

  1. La llamada Reforma del Estado I que durante la década de 1990 inició el proceso de privatización y de concesión de las empresas públicas, especialmente las de servicios.
  2. La Reforma del Estado II que continuó el proceso anterior, ahora con áreas del estado más pequeñas y especializadas, como las vinculadas a la investigación y el desarrollo científico.
  3. Las empresas privadas que no pudieron actualizar sus tecnologías durante los 90 por el gran cambio producido al importar adelantos técnicos y nuevas patentes.
  4. Las empresas privadas que sí se adaptaron a los nuevos adelantos y adquirieron insumos que reemplazaron la mano de obra.

Todas estas causas provocaron despidos masivos en la administración pública, a través de los llamados retiros voluntarios que no fueron más que despidos encubiertos. Y en la actividad privada, en las empresas que no pudieron adaptarse a los cambios tecnológicos que impuso la política económica de esa década y debieron cerrar sus puertas, también se produjeron grandes despidos. La mayor parte de ellas fueron las PYME´S, que tradicionalmente generaron empleos en nuestro país durante décadas. Y las empresas que sí se adaptaron reemplazaron con sus nuevos insumos a los trabajadores y por lo tanto expulsaron más argentinos del mercado laboral.

Tipos de desempleo:

Para poder interpretar de una mejor forma el desempleo nos será útil determinar los tipos de desempleo que existe en un mercado, la distinción entre los tipos de desempleo ayuda a los economistas a diagnosticar la salud del mercado de trabajo. En forma general esta división nos presenta tres tipos fundamentales de desempleo, como son:

-Friccional,

-Estructural

-Cíclico.

  1. a) El friccional, que no es otra cosa que el que se genera por el desplazamiento de la mano de obra de un empleo a otro, es decir que una persona no tardará en conseguir nuevamente un empleo. Lo friccional se refiere justamente a las imperfecciones del mercado laboral que resultan en fricciones al tratar de llegar a ajustarse.
  2. b) El desempleo estructural, este en cambio es mucho más grave ya que depende de la misma estructura de demanda de mano de obra o de las capacidades especificas de los trabajadores, las cuales pueden en algún momento considerarse obsoletas, lo que traería como consecuencia un número de personas que necesitaran capacitarse para ajustarse a las nuevas oportunidades de empleo.
  3. c) El desempleo cíclico (desempleo por demanda insuficiente), este está estrechamente relacionado con los ciclos económicos, más exactamente con la fase recesiva. Cuando la demanda total de bienes disminuye, también lo hace el empleo y sube el desempleo

La medición del desempleo no siempre es una tarea fácil de asumir, ya que se necesita de mucha información y de métodos especiales para procesarla. Pero a grosso modo se parte de un principio sencillo y es que la población desempleada es igual a la población total menos los menores de edad, los incapacitados, los que no pertenecen a la fuerza laboral (amas de casa), y menos la población de la fuerza laboral que efectivamente este empleada. De aquí se puede deducir que los costos del desempleo pueden ser de tipo económico y peor aun costos no económicos.

Entre los primeros podemos mencionar la perdida de producción, es decir que si la economía no es capaz de emplear a quienes están dispuestos a trabajar esa producción potencial es irrecuperable. En otras palabras uno sería el crecimiento de la economía con pleno empleo y otro inferior o superior cuando la tasa no se ajusta.

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