19 abril, 2024

Si miramos las conductas humanas en cualquier tipo de contexto podemos deducir que las mismas siempre tienden a ser de una determinada manera. Estas conductas son producto de una producción colectiva de sentido, los valores, las creencias, las costumbres y las practicas socioculturales que se manifiestan en cualquier tipo de cultura responden a razonamientos morales, lo que hacen a la ética.

La Moral es el hecho real que encontramos en todas las sociedades, es un conjunto de normas a saber que se transmiten de generación en generación, evolucionan a lo largo del tiempo y poseen fuertes diferencias con respecto a las normas de otra sociedad y de otra época histórica, estas normas se utilizan para orientar la conducta de los integrantes de esa sociedad.

En cambio, la ética. Es el hecho real que se da en la mentalidad de algunas personas, es un conjunto de normas a saber, principio y razones que un sujeto ha realizado y establecido como una línea directriz de su propia conducta.

 

Partiendo de la base de la noticia ocurrida el 26 de octubre de 2016, en la cual » un chico de 13 años mato a balazos a un ladrón que entro a su casa» podríamos decir que la ética es completamente ambigua, ya que respecto desde que perspectiva este visto la reflexión y las posturas tomadas, estas van a diferir. Debido a que los actos tendrán de bondad lo que tengan de realidad, y serán malos en la medida en que no alcancen la plenitud de esta. Si se consideran referidos a su autor, dentro de la secuencia temporal de la vida serán buenos en cuanto contribuyan a la perfección de su realidad personal, a la planificación de sus éthos o carácter moral.

 

A partir de lo anteriormente planteado refiriéndonos a la noticia podemos dar múltiples miradas, desde el punto de vista del pequeño fue «ético» defender a su familia, desde el punto de vista de lo colectivo el asesinato de cualquier tipo no  ingresa en la moral.  En cambio, si nos situamos en la familia del nene seguramente estén pasando por diferentes sensaciones, que por un lado agradezcan la reacción «no ética» del niño y que por el otro le genere un sabor amargo al pensar que se produjo un asesinato, teniendo en cuenta la carga valorativa y el cargo de consciencia para el niño, que este episodio genera.

Por otra parte si se piensa a la victima por qué termino de la manera en que termino, podemos deducir que no hubiese terminado en esas condiciones  si hubiese hecho las cosas como la ética y la moral lo plantean. Podemos escuchar, tanto en lo cotidiano como en los medios de comunicación infinitas opiniones respecto a porque una persona ingresa en el delito; encontramos voces que los toman como consecuencia social, encontramos voces que los caracterizan como salvajes, encontramos voces que los defienden o mismo voces que lo neutralizan. A partir de estas «voces» es donde se genera la producción del sentido colectivo moral.

Un chico de 13 años defendió a su mamá de un robo y mató a un ladrón

Inseguridad en el Conurbano

Enfrentó a cinco asaltantes que se habían metido en una casa de Moreno.

Operativo. Patrulleros rodean la casa donde un chico de 13 años mató a un ladrón en Francisco Alvarez, partido de Moreno. (GUSTAVO ORTIZ)

Cinco ladrones entraron a robar anoche en una casa del partido de Moreno, en el Oeste del Gran Buenos Aires. Allí se encontraron con un chico de 13 años que se defendió a los tiros y mató a uno de los asaltantes.

Todo pasó cerca de las 21.30, cuando cinco ladrones ingresaron en una casa ubicada en la esquina de las calles Tirso de Molina y Diagonal Nápoles, a dos cuadras de la colectora de la Autopista del Oeste, en la localidad de Francisco Alvarez.

Un chico de 13 años mató a uno de los 6 delincuentes que ingresaron a robar en la casa de un familiar, en la localidad bonaerrense de Francisco Alvarez. (TELAM)

Según informaron fuentes del caso, el menor estaba en su dormitorio y observó que su madre era metida a los empujones hacia el interior de la propiedad por varios desconocidos que habían llegaron en un auto Volkswagen Voyage de color gris, todos armados con ametralladoras, chalecos antibalas y reclamando la entrega de dólares y dinero en efectivo. La mujer acababa de llegar del trabajo y fue sorprendida por uno de los ladrones. De todos modos, alcanzó a activar la alarma vecinal. Para ese momento, al menos otros cuatro delincuentes ya estaban entrando en la casa.

Al advertir la situación, el chico tomó una pistola 9 milímetros del padre y enfrentó a los delincuentes a los tiros. Uno de los ladrones también realizó disparos. Uno de ellos impactó en una pared y en el rebote rozó en la cabeza de otro hijo del matrimonio (ambos productores de seguros), de 11 años.