19 abril, 2024

ILUMINACIÓN NATURAL E ILUMINACIÓN ARTIFICIAL
Cuando se hace referencia a la iluminación se debe considerar tanto la iluminación
natural como la iluminación artificial. A la hora de diseñar un área de trabajo siem-
pre se deben considerar ambas.
La luz natural causa menor fatiga visual que la iluminación artificial. Por eso, en la
actualidad se han desarrollado técnicas que maximizan el aprovechamiento de la
luz natural. Muchos proyectos de centros de trabajo tienen en consideración traga-
luces, ventanales, etc.
Las principales ventajas de la iluminación natural son las siguientes:
• Produce menor cansancio a la vista.
• Permite apreciar los colores tal y como son.
• Es la más económica.
• Psicológicamente un contacto con el exterior a través de una ventana, por
ejemplo, produce un aumento del bienestar.
• Salvo en situaciones muy concretas en las que el trabajador se encuentre
situado en una determinada posición e incida un haz de luz de forma directa,
la iluminación natural suele producir un deslumbramiento tolerable.

No obstante, su principal inconveniente es la gran variabilidad que se produce al
cabo del tiempo. No va a ser lo mismo la luz natural de la que se puede dispo-
ner un día de invierno nublado, a las 8:00 h de la mañana, que un día de verano
soleado a las 12:00 h.
La iluminación artificial se debe usar cuando no se puede emplear la luz natural
o, como ocurre en la mayoría de los casos, para complementar la luz natural.
La calidad de la luz artificial será mejor cuanto más próximo esté el espectro de
esa luz al que produce el sol.
A la hora de evaluar o adecuar una iluminación artificial en un puesto de traba-
jo se deben considerar aspectos relacionados con el trabajador, con el tipo de
tarea que vaya a desempeñar y los propiamente relacionados con la ilumina-
ción. Por un lado, la iluminación se produce gracias a unas lámparas, que son
las que van a emitir la luz; esas lámparas se encontrarán colocadas en unas
luminarias concretas que modificarán las características de la luz y formarán
parte de todo un sistema de iluminación que también modificará las caracte-
rísticas de la luz conseguida en el local. Todos estos aspectos se deberán con-
siderar, pues un fallo en uno solo hará que la iluminación no sea la adecuada.
Si las lámparas no emiten suficiente flujo luminoso, si hay zonas donde no se
dispone de luminarias, si la luz no es la adecuada para la tarea del trabajador,
sólo uno de estos aspectos será suficiente para que la luz no sea adecuada y
se deba rectificar.

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