20 abril, 2024

La ÉTICA y la Política: Valores, su comunicación e interpretación.

Como sabemos la política es una actividad con orientación ideológica en cuanto a la toma de decisiones que abarca grupos, con el fin de alcanzar objetivos.

Esto llama la atención, ¿Por qué?… Porque en esta edad contemporánea o más bien, lo que venimos arrastrando desde hace tiempos en cuanto a código y valores políticos se refiera, los políticos se han visto sumergido en propósitos más personales que grupales, como lo mencionamos en un principio. Se han violado todos aquellos paradigmas emergentes que han sido y siguen siendo de total importancia en una nación, una nación que necesita crecer cada día ya sea; en lo económico, social, cultural, y más en estas épocas aquellos valores que necesitan ser recuperados, tales como:

  • La verdad.
  • El valor.
  • La confianza.
  • El autodominio.
  • La justicia.

Estos pocos valores son claves para una política clara, necesaria y concisa, en un país que solo necesita de la creencia de sus conductores dentro de la sociedad.

“Yo no formo parte de la política” pueden decir algunos de los habitantes de una nación, sin embargo, están sometidos dentro de la misma no necesariamente de forma directa, sino indirectamente. ¿Cómo vendría a ser esto?… los ciudadanos no están sometidos de forma directa previamente dicha pero, sus acciones pretenden influir en el proceso político y en el resultado del mismo.

Volviendo al tema en cuanto a los valores, en esta política moderna necesitamos que en una nación seamos todos, que no sea excluyente. Todos somos iguales, el Status social no implica que seas más que otro, lo primordial debería de ser la ayuda mutua, como ciudadanos partícipes dentro de nuestra nación para un porvenir mejor, que es totalmente posible, eficaz  y verídico a media que cada habitante del país se vaya proponiendo cada día que va transcurriendo. Solo así se puede conseguir un sistema diferente y que sea de acción, y no solamente de dichos dentro del territorio.

Es cierto que hoy en día las formas de comunicar valores son efímeras en bocas de los políticos, en general muchas veces, esto a raíz de una política poco clara y basada solamente en intereses económicos de uno o varios de ellos. Muchos de estos no son más que personajes bien vestidos, pero no formados como debería de ser, para que así puedan conocer cómo lidiar con los problemas existentes dentro de la nación, a la vez tratar de solucionarlos. Son estos motivos los que siembran un factor clave de desconfianza y cada vez menos eficaz en las personas, poco verosímil y descortés.

La política es agradable, son los que fomentan dentro de ella los que la hacen perder su valor, lo convierten en puro Marketing barato todo esto, ya sabemos para qué y para cuándo… “electores-Votos”, una simple combinación verídica y previsible en estos tiempos. Perdieron el respeto hacia  las personas, siendo conscientes de lo que realizan, lo vuelven a repetir sin consideración alguna de lo que pensará el país entero sobre ello, ¿pretenden ser los burgueses y que seamos sus proletariados?… Se olvidaron de algo importante, la gente va saliendo de sus cegueras todos los días y ve la vida de un ámbito diferente, respecto como era en épocas anteriores. La tecnología quizás avance a un nivel superior, las personas van siguiendo la misma ruta adquiriendo informaciones constantes sobre ellas, a la par todos estamos más expuestos a que todo suceda cada día que transcurra; que quiero decir con esto: en síntesis políticos, sepan convencer con hechos y verdades que se evidencie en todo el territorio, los habitantes están más al tanto de todo en cuestión de minutos, segundos, así que, fomentemos valores no aspectos pocos morales que no llevan al desarrollo del grupo entero. ¿Lealtad y trabajo es mucho pedir?, hagamos hincapié a quienes van a suplantarnos cuando nosotros no estemos, trabajemos todos juntos como ciudadanos para lograr todo aquello que parece tan difícil entre el estrecho de ese “Logro y Distancia”, que no es más que tenacidad, perseverancia, audacia y propósitos que hay que sembrar por el más mínimo espacio donde circulemos, para que así cada vez sea más fácil fomentarlo en nuestra cotidianidad.

Para finalizar esta breve reseña y englobarlo, no pidamos tanto si nosotros mismos no somos valientes y capaces de ir por ello, seamos realistas y luchemos por lo que pedimos, por lo que queremos tanto así como lo pedimos o deseemos. Que la política sea inculcada para el bien de la sociedad entera no solo de unos tantos, que sea de valores y aspectos relevantes en vías de una construcción eficaz de un sistema diferente, donde la educación, la salud, seguridad y trabajo sean fortuitos para nuestra nación, que sea margen de ejemplo de una sociedad involucrada en su sistema de vida.

Que estas palabras no sean más que simples frases, opiniones o quejas.

¿Realmente estamos conscientes de la vida que estamos llevando?

¿Lo queremos?

¿Estamos orgullosos o satisfechos de lo que estamos dando?

  • En realidad nos damos cuenta cuando el grado de satisfacción de uno mismo sea proporcional a la sensación de estar controlando la vida.

Las pequeñas metas de la sociedad son las que pueden cambiar a una nación entera, convirtiéndolas en mayores logros, expandiéndose en mayor magnitud no solo en el territorio nacional, sino en todo el mundo.

 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *