29 marzo, 2024

Riesgos físicos:

AUDITIVO. El ruido es uno de los contaminantes más frecuentes en todos los lugares de trabajo, en especial en los del sector metalúrgico, donde la maquinaria y las operaciones son especialmente ruidosas. La concentración de estas máquinas ruidosas en el lugar de trabajo produce un elevado nivel de ruido ambiental, puede producir: Descenso en la capacidad auditiva, sordera profesional, molestias y perturbación para realizar las labores y recibir órdenes.

RADIACTIVOS. Se generan en operaciones de soldadura, ya que el arco eléctrico produce gran cantidad de radiaciones lumínicas y ultravioletas. La exposición a radiaciones de este tipo puede producir: Problemas oculares, conjuntivitis, ceguera momentánea, irritación, quemaduras en la piel.

VIBRACIONES. Las vibraciones también son frecuentes en el lugar de trabajo, son generadas por el propio funcionamiento de la maquinaria, o por los vehículos de transporte, como carretillas, etc. La exposición prolongada a vibraciones puede producir: Problemas osteomusculares, especialmente en la columna y zona lumbar de la espalda, y en las articulaciones de los miembros superiores (muñecas, codos, etc.)

 

Riesgos químicos:

POLVO. Proyección de partículas y/o fragmentos. El trabajo en máquinas de corte puede tener como consecuencia la proyección de partículas metálicas, que alcancen la cara o los ojos, produciendo lesiones graves en las mismas, en especial, las lesiones oculares.

OTROS CONTAMINANTES QUIMICOS. En operaciones como las de soldadura, se generan gran cantidad de humos, gases, sustancias tóxicas y partículas que pueden inhalarse produciendo alteraciones de la salud. Además del potencial tóxico para las vías respiratorias, también pueden tener efectos irritantes para las mucosas o para la piel. Si el contacto con estos agentes es lo suficientemente prolongado se pueden producir intoxicaciones. Son muchos los efectos que pueden ocasionar los agentes químicos, pero los más frecuentes son alergias, intoxicaciones agudas por inhalación, que originan cuadros de depresión del sistema nervioso, con mareos, dolores de cabeza, vértigos, etc. Además de los contaminantes generados en la soldadura, pueden utilizarse otros productos con fines de limpieza y desengrase de maquinaria. Muchos de estos productos son adquiridos a granel, sin el etiquetado correspondiente de identificación de la composición y del fabricante. Tanto el correcto etiquetado como las fichas de seguridad química deben exigírsele al fabricante. Es importante no cambiar los productos de un recipiente a otro, para evitar confusiones.

Riesgos ergonómicos y psicosociales:

POSTURAS INADECUADAS. Generan una sobrecarga física en los trabajadores, que en ocasiones tienen que mantener posturas forzadas o en difícil posición durante algún tiempo. Pueden producir daños en la columna, y en las extremidades.

FATIGA VISUAL. Algunas tareas requieren una atención especial por su carácter de precisión. Cuando esta fijeza visual se prolonga puede producir fatiga, acompañada de dolores de cabeza, irritación ocular, visión borrosa.

RITMOS DE TRABAJOS FORZADOS. Los ritmos de trabajo son con frecuencia muy elevados. En este sector se suele trabajar en cadena, y debe seguirse un ritmo impuesto por el proceso productivo. Los ritmos elevados son una de las principales causas de los accidentes de trabajo, porque produce cansancio y fatiga en los trabajadores, pérdida de capacidad de reacción y descuidos.

– TRABAJO A TURNOS Y TRABAJO NOCTURNO. En la mayor parte de las empresas del sector, por las especiales características de la producción, esta es continua, lo que obliga a establecer turnos de trabajo. Los continuos cambios de turno y los turnos nocturnos pueden ocasionar alteraciones en la salud de los trabajadores, ya que se rompe el ritmo de vida normal de los mismos, se alteran los ritmos biológicos, se dificultan las relaciones sociales y familiares, etc.

ESCASA INFORMACION Y FORMACION ESPECÍFICA.  Los trabajadores del sector perciben que se les da poca formación respecto a los métodos de trabajo y que carecen de información respecto a los riesgos del sector a los que están expuestos, a pesar de que la Ley de Prevención de Riesgos Laborales reconoce ambos aspectos como derechos básicos de los trabajadores y obligaciones explícitas del empresario. El tiempo empleado en el aprendizaje es elevado, y que éste tiene lugar viendo trabajar a los compañeros más veteranos, que en muchas ocasiones transmiten de esta manera hábitos incorrectos de trabajo.

 

 

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