23 abril, 2024

La psicología del trabajo  en este caso la (seguridad e higiene) tiene muchas formas de comunicarse y transmitir las cosas en forma conceptual y nivel individual o grupal, la seguridad laboral puede ser definida como aquella disciplina que se ocupa de describir comprender y predecir condiciones y factores que afectan o podrían afectar su seguridad y salud tenemos cuatro formas de describir la psicología en  primeramente en los riesgos laborales:

DESCRIBIR: la conducta del trabajador  supone determinar 2 tipos de comportamiento la conducta de riesgo bajo la conducta segura es fundamental  y a través del tiempo  la comunicación es posible lograr el objetivo.

COMPRENDER: es determinar qué motivos tienen los trabajadores dentro de una planta para emitirlas la emisión de cualquier conducta  viene derivada  de unos antecedentes la mejor forma de comprender  las  conductas  es preguntándoselos a los protagonistas.

PREDECIR: una conducta es un paso adelante en prevención de riesgo laborales significa 2 pasos más si escribimos las conductas y comprendemos la razón  podemos predecir  en similares circunstancia como se comportara el trabajador.

CONTROLAR: ya sabemos que hacer para que el trabajador  tenga voluntad  y disposición  de emitir conductas  seguras  .la cuestión de la que se trata ahora es de dar pie a la aparición de conductas acordes a la prevención de los riesgos laborales. Con todo ello hay un punto que une mas  ambas disciplinas en los 2 casos  se busca el objetivo último de mejora en calidad  en calidad de vida de los trabajadores  la productividad y la eficacia laboral.

También coincidimos  en prevenir  y proteger el trabajador de los riesgos laborales  coincidimos que la única manera de conseguir este objetivo  es la motivación  que independientemente la responsabilidad que se ocupa  en la empresa, higiene ,seguridad ,salud laboral debe  ser vista por todo los participantes como una inversión más que un gasto coincidimos que la motivación debe ser extrínseca  el propio trabajador es el que toma la última decisión en relación en su seguridad y salud . La relación recíproca de las partes con respecto al objeto del diálogo, sólo puede ser efectiva a los efectos de la solución de problemas cuando la situación se estructura como un proceso cooperativo, en la que la actitud favorable al propósito de alcanzar un objetivo común posibilita una relación positiva de las partes, a la vez que es una condición para que la contradicción en el plano del objeto de la conversación pueda ser resuelta de manera conjunta.
Estas estrategias comunicativas, tienen de base una posición cooperativa y que orientan el acto de comunicarse hacia la expresión y entendimiento mutuos para la búsqueda de soluciones conjuntas, de las tareas que dieron lugar el establecimiento de la comunicación. Mediante las mismas se logra un avance en el proceso comunicativo, tanto subjetivo como objetivo, que es experimentado por ambos participantes. Cuando una persona se dirige a otra a través del lenguaje buscando un entendimiento mutuo y una comunicación efectiva, se presupone recíprocamente, que lo que cada una dice:

  1. Responde a la realidad; es verdadera.
    2. Que lo que dicen se ajusta a unas normas sociales y están justificadas, es decir, que lo que dicen está justificado.
    3. Que al hablar lo hacen con sinceridad y veracidad, que no pretenden engañar.
    4. Que lo que dicen es comprensible, inteligible para ambos.
    Hasta aquí, me he referido a las condiciones y habilidades necesarias para un proceso de comunicación efectivo; pero hay que reconocer que no siempre ocurre de esta manera. Y, lamentablemente, el fenómeno conocido como “barreras comunicativas” , no solo median las relaciones interpersonales, sino que en muchos casos, determinan el carácter y curso de las mismas.
    Varios autores coinciden en clasificar las barreras en dos grandes grupos o niveles: las primeras, a nivel sociológico, tienen su base en causas sociales objetivas, por la pertenencia de los participantes a distintos grupos sociales, lo que origina concepciones filosóficas, ideológicas, religiosas, culturales, distintas que provocan la falta de una concepción única de la situación de comunicación.
    Las segundas, a nivel psicológico, surgen como consecuencia de las particularidades psicológicas de los que se comunican (carácter, temperamento, intereses, dominio de las habilidades comunicativas) o a causa de las particularidades psicológicas que se han formado entre los miembros (hostilidad, desconfianza, rivalidad) que pueden haber surgido no sólo por la combinación de las características persona lógicas de cada uno sino también por factores circunstanciales que los han ubicado en posiciones contradictorias o rivalizarte según la situación en que se encuentran

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